Entre sus mucha funciones se destaca la de producir colágeno. Ésta es una proteína estructural fundamental del tejido conectivo, que posee la capacidad de agregar plaquetas, que ayudan a facilitar la estabilización de la herida, la reparación y regeneración del tejido.
Para realizar el cultivo de fibroblastos, es necesaria una mínima muestra de piel que será procesada durante 3 a 4 semanas bajo condiciones estrictas de bioseguridad y luego será enviada al consultorio del profesional a cargo de la aplicación.
Su utilización en odontología es efectiva y exitosa en el tratamiento de recesión gingival, reducción de tiempo quirúrgico y mejora de la calidad de vida del paciente.
